Y, sin embargo, a diferencia del pintor que ve un lienzo en blanco y sin historia, un artesano del cuero ve una historia, una historia que contar. Al observar la belleza y las “imperfecciones” de la pieza que tiene frente a él, ve el viaje del animal: las cicatrices, muescas, pliegues y líneas que se producen a lo largo de años de vida en la naturaleza.
Este viaje es único y genuino; no se puede inventar ni recrear. A medida que el artesano estudia y busca comprender la pieza, un torbellino de inspiración se despliega ante su mente, creando obras maestras únicas.
Solo en este lugar escondido. studio,
El artesano busca utilizar su pasión por el arte para dar vida a la historia del animal. Aquí, la pasión se mezcla con el conocimiento, la conciencia y una tradición italiana profundamente arraigada en la historia.
El resultado es una exquisita muestra de arte que toma forma en creaciones de cuero únicas, cada una con su propia historia, cada una con su propia pasión.